miércoles, 8 de abril de 2015

Al norte y a la izquierda… también


Daniel Santos  (Tw @DanSantosMx )


Aquí, en la “Ciudad de las Montañas” , la orgullosa urbe norteña que si acaso se dobla pero no se quiebra, como lo ha demostrado a través de más de cuatro siglos de trabajo que le han permitido consolidar un fuerte liderazgo regional a pesar de los vaivenes de la economía nacional utilizando el mas preciado de sus recursos: su gente.

Hablo con Edgar Sierra todo un personaje en la escena de la izquierda local luego de que entre sus muchas escaramuzas públicas para denunciar unas veces y defender causas otras, se cubrió de gloria cuando, en la inauguración del Forum Universal de las Culturas Monterrey 2007, ante la mirada atónita de selectos invitados nacionales y extranjeros gritó a Felipe Calderón su descontento, desconocimiento y adhesión a los millones de ciudadanos mexicanos para los que, en sus propias palabras “Es un honor estar con Obrador”; pues este Señor Sierra de 21 años me recibe y me invita a la gira de López Obrador por algunos municipios de Nuevo León, la verdad es que llevo mi propia agenda para desarrollar en la ciudad que me vio nacer pero despierta poderosamente mi curiosidad ver a AMLO en el asiento geográfico del panismo norteño –más empresarial que mocho, a diferencia del panismo del bajío- donde se dice que no hay pobreza ni marginación porque ni los pobres y marginados se ven así pues presas de la propaganda que las cúpulas empresariales han difundido por años acerca de lo trabajadores y emprendedores que son los regiomontanos se llega a la conclusión de que si no se vive bien es por flojo e irresponsable, pero ésa es otra historia.

Llego a la casa de la familia Sierra que me conforta con la hospitalidad y franqueza del norteño que sin más trámite ni alegata te sienta a su mesa; más tarde encontramos a más compañeros que se preparan para salir a los municipios del norte del estado, me encanta que no hablen tanto y digan las cosas de forma directa, clara y fuerte, signo distintivo de los que por estos rumbos vivimos.

Tomamos la carretera libre que lleva hacia los municipios del norte y por donde se puede llegar hasta Nuevo Laredo, Tamaulipas aunque ahora casi todo el mundo viaja por la carretera de cuota que está en mucho mejores condiciones, dejando atrás no sin impresionarme el municipio de Escobedo que ha crecido hasta formar parte plena del área metropolitana de Monterrey, se pueden apreciar muchas casas de interés social, comercios, industrias  y en las jardineras instaladas en las principales vialidades unos infames letreros que identifican al municipio cómo “Escobello”, denominación que es el sello de la nueva administración municipal que parece ignorar la existencia y legado del General Escobedo, en cuyo honor ése municipio lleva su nombre.

Primera parada el hermoso pueblo de Bustamante, famoso por el pan que ahí se elabora y que ni tiempo tuve de comprar, llegamos para almorzar con una impresionante vista de la sierra madre y contemplando las calles y casas que dan cierto aire a las fotos viejas del hoy famoso Barrio Antiguo de Monterrey aunque muchas de ellas lucen abandonadas, impresión confirmada por el dueño de la fonda donde comimos “Si, aquí casi no hay nadie ya todas las gentes están en el otro lado, solo se llena en la fiesta del pueblo o en semana santa”, reflexionar que quizá por eso la marginación no existe en esos pueblos es porque los marginados se han ido y no forman parte de las estadísticas no resulta difícil.

Regresamos a la carretera y ahora si, sin parar nos dirigimos hasta Ciudad Anahuac, municipio único de la frontera neoleonesa donde está instalado el puente internacional Colombia, después de algunas horas llegamos a la cabecera municipal que luce un tanto descuidada pero con señales de haber sido un pueblo con una pujante actividad económica pues se pueden apreciar algunos edificios de mas de tres plantas y un templo católico de grandes dimensiones que parecen dar testimonio de las palabras que a la concurrencia dirige Eduardo Arguijo, el nuevo presidente estatal del PRD “Este municipio que fue una tierra próspera donde se producía maíz, sorgo, algodón y que está asentado sobre enormes depósitos de gas natural, está hoy abandonado y padeciendo los altos precios de alimentos y energéticos” a lo que asienten con la cabeza los pobladores que, hay que decirlo no tenían aspecto alguno de acarreados, no hubo microbuses, ni tortas, es más ni siquiera botellas con agua.

En su oportunidad quienes toman la palabra y son originarios de ése municipio no hacen sino dar continuidad a lo que líneas arriba cito; marginación, olvido de las autoridades estatales, migración y por supuesto problemas de inseguridad y delincuencia.

Alguien anuncia la llegada de Andrés Manuel López Obrador lo que precipita al centenar de personas ahí presente hacia la camioneta en la que viaja con su equipo, apenas desciende y recibe porras, abrazos, saludos, peticiones y demás comentarios; “Viva el presidente legítimo de México” se escucha, a lo que la concurrencia responde con vivas y otras frases cargadas de entusiasmo.

López Obrador dice que ha llegado hasta Nuevo León luego de una gira por varios municipios de Coahuila, informa que está informando acerca de la intentona oficial de privatizar los energéticos, habla claro y directo sobre las desventajas de privatizar los recursos estratégicos de la nación y remueve la memoria de los presentes hablando de las privatizaciones anteriores, las más sobresalientes las de Telmex, Mexicana de Aviación, Ferronales, los bancos, etc.

La concurrencia no hace sino asentir con la cabeza y comentar con el de al lado; no es sino la verdad expresada simple y llanamente, por eso no es difícil el “conecte” con el público, amén del carisma de AMLO.

El caso es que, viendo rostros, escuchando voces y razones de quienes acudieron a la convocatoria para reunirse en la plaza principal de Ciudad Anáhuac, queda claro que es falso que la izquierda no tenga nada que hacer por estos rumbos, lo que si necesita la izquierda es una propuesta que parta de entender que Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas, el norte todo no es Oaxaca, Chiapas ni Guerrero, con todo lo que de bueno y de malo tenga esa certeza.

Se necesita una propuesta de izquierda hecha en el norte y para el norte, los temas pueden tener diferencia de matiz, pero definitivamente comparten el reclamo global de justicia social.

Manos a la obra.

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